martes, 21 de junio de 2011
Capitulo 1 (parte uno) - muñeca de trapo-
¿frio? si ¿sin corazón? también ¿mala persona? si de nuevo. egoista, engreido, egocétrico, desconfiado, agresivo, chulo, macarra, posesivo... No terminaría nunca de describirme. Todo lo malo que puedes decir de una persona lo puedes encontrar en mi. el mismo hij ode satanás salido del infierno y con ganas de diversión. este es mi turno y mi partida. ¿lo mejor? no me pueden matar.
una sonrisa se dibujo en mi cara al oír el grito que pegó la niña. Había llegado al orgasmo. bajé la velocida y la intensidad para terminar saliendo de ella. me senté en la cama de espaldas a la chica y busqué mis boxers - se econtraban debajo de los pantalones - me los puse ante la mirada de confusión de la chica.
- ¿ qué haces?
-me visto ¿ estas ciega?
- ¿por? - me abrazó por el cuello - quedate - me susurró al oido, luego me mordió el óvulo.
-oye nena - la miré - ¿ crees que el mundo gira a tu alrededor? - mi mirada decía diversión, su cara era un peoma- te equivocas. el mundo gira a mi alrededor y tengo más cosas que hacer.
-¿ has venido sólo para follarme? - preguntó indignada
-necesitaba desestresarme - me reí y me levante buscando mi jersey.
- eres un hijo de puta - se levantó, intentó pegarme.
la cogí de las muñecas y me reí.
- no decías lo mismo mientras te follaba - jugué con el aro que tenía en el labio inferior.
- eres un imbecil. te odio.
-no mientas, los dos sabemos que me deseas - la bese bruscamente. me lo siguió- lo ves - le guiñé un ojo y me terminé de vestir.
no dijo nada más en todo el rato. sonreí pa mis adentros. sabía que me iba a preguntar. acababa de ganar otra muñeca para jugar.
- ¿me volverás a llamar?
- sí, si no me montas otro numerito - la miré.
-vale.
- nos vemos - la besé y me fuí.
sus padres se encontraban hablando, más bien discutiendo con otra chica. se parecía a la que me acababa de follar. me miraba sin entender que hacía allí.
-hola tom - me sonrió
- ya nos veremos - la miré de arriba a najo desnudandola con la mirada delante de la cara de perplejidad de sus padres.
-hasta otra - se mordio el labio inferior sexy y sensualmente.
que perras pueden llegar a ser. a pesar de todo le guiñé un ojo con complicidad y salí de la casa.
bajé las escaleras, salí del edificio y me subí a mi amado cadillac. conducí hasta mi casa, llegaba tarde y conociendo a mi vieja estaría de los nirvios y subida por las peredes.
dejé el coche en el garaje, entre en casa y me diriji al recibidor. vació. habían entrado todos ya a la sala de fiestas.
entré en la granhabitacióm. estaba decotada con el exquisito gusto de mi madre: moqueta en el suelo, cuadros importantes en las paredes, grandesventanas y las cortinas a juego y para finalizar una gran lampara colgando de en el medio de la sala a parte de la chimenea y detalles insignificantes para mi.
-mamá- la avisé de mi presencia.
-¿ dónde estabas? - dijo flojo pero autoritariamente - y que haces vestido asi
-no te pases, no hay para tanto - me burlé, sabía lo importante que eran las fiestas para mi madre - y estaba ocupado.
- ven, tengo que presentarte a alguien.
me cogió del brazo y me tiró de el guiandome entre toda ese gente rica que me hacía reir. nos paramos al lado de unas personas que mantenían una animada - aburrida para mi- conversación sobre universidades y ponían a sus hijos en un pdestal, comparándolos y viendo cual tenía más premios y logros.
- señores, les presento a mi hijo tom
- hola tom - me saludo una vieja - tu madre lleva toda la noche hablando de ti, nos picaba la curiosidad por conocerte ya - sonrió y me dió dos besos.
- un placer.
la vieja esa era mayor que mi madre a parte de teñida - se le notaban las canas- era alta y muy delgada, parecía un palo. llevaba un vestido negro liso por las rodillas y unos zapatos de tacón no muy altos. la pobre era muy poco agraciada.
-te presento a mi hija emma.
emma era una chica de estatura normal, melena cataña larga- recogida una parte en un moño y la otra suelta medio rizada, le qudaba bien - ojos verdes y llevaba un vestido largo negro sin mangas ni tirantes. también me fijé que tenía un culo y unos pechos muy bonitos.
sonreí.
-hola - me dió dos besos.
-¿cómo estás?
-bien gracias - sonrió.
ahora mi madre me dejaría solo con ella, quería que la conocriera, la invitara a salir, me enamorara y le pidiera ser mi novia.
- os dejamos que os vayais conociendo - se fue con la madre de la chica. ya se me había olvidado su nombre.
- ¿ una copa?
- no bebo, pero...
- una copa no le hace daño a nadie - sonreí.
continuará...
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