Necesitaba hablar con Bill y no cogía el móvil así que empecé hacer camino hacia su casa. Al llegar estaba sentada Tom en el portal. Lo salude:
- hola imbécil.
-hola feita - levantó la mirada mientras daba una calada a un cigarro o porro - ¿qué haces aquí?
-vine a ver a bill.
-no ha vuelto aún.
- pues... me quedo a fastidiarte mientras lo espero un rato. - me reí y me senté a su lado.
- yo no quiero que te quedes ¿ quieres que esta belleza se quede ciega?
- y...¿ por qué tendrías que quedarte ciega, supuesta belleza?
-por verte demasiado - sacó, de nuevo, esa superioridad y arrogancia que tanto lo caracterizan.
- sabes- me miró- cada día te odio más
-yo no encuentro palabras para describir lo que siento por ti, odio se queda pequeño.
mientras hablaba se había ido acercando a mi cara, estaba a centímetros de mi. de repente soltó el humo del porro. empecé a toser, no podía para. el muy gilipollas se reía. lo quería ver muerto.
-si pudiera pedir un deseo sería no haberte conocido nunca.
-¿que crees, que yo estoy contento de conocerte niña rica? - dio otra calada y soltó el humo por la nariz.
-¿ con quien te peleaste? - dije al ver su mano y cambiando de tema sin darme cuenta.
-¿por qué lo dices? - seguía con su mirada al frente.
le cogí la mano y se la enseñé.
-con un imbécil.
-¿por que te pegas a ti mismo? - me reí.
-eres odiosa.
-y tu un capullo.
-tu estúpida.
-de alguien he aprendido - le guiñé un ojo - me levanté y me limpie el culo. me había cansado de esperar a bill - le dices a bill que me llame
-me lo pienso -seguía fumando.
-es importante tom - no le costaba tanto decirle a su hermano que me llamara.
-vale adiós - me invitaba a irme.
-cada día me sorprendes más -me miró curioso y confundido -cada día me demuestras que puedes ser más estúpido que el día anterior
By Tom
-me parece genial feita, adiós - le decía con la mano
me intentó matar con la mirada, negó con la cabeza y se fue.
me terminé de fumar el porro, entré en casa, me tumbé en el sofá, hice que scotty - mi perro- se tumbara conmigo, abrí la tele, la estuve mirando un rato y me dormí.
- tom - me movieron - tom
-vete- me dí la vuelta
-tom despierta - insistieron . me seguía moviendo. al final decidí abrir los ojos y levantarme.
-¿qué es eso tan importante, ya que me despiertas y no puede esperar?
-he llegado - sonrió bill
-esto no es importante - me reí.
bill cogió un cojín y me pegó con el. empezamos una tonta pelea de almohadas, jugábamos como si tuviéramos cuatro años, saltando por encima de los sofás, debajo la mesa, el jardín...
-chicos ¡ya basta! -gritó nuestra madre des de la cocina.
nos empezamos a reír, dejamos los cojines -tirados de cualquier forma en el sofá-, subimos a la habitación de bill. me tumbé en su cama - como si fuera la mía- y el a mi lado mirando al techo. nos pusimos hablar.
-oye -me miró- me dijo la feita que la llamaras, que era importante - tengo buen corazón, me acordé de decírselo.
-cierto. -se levantó de la cama y la llamó. estuvo hablando con ella. mínimo media hora. cuando colgó volvió a tumbarse a mi lado. - ¿vas a correr contra iván?
-claro - me reí - ¿vendrás?
- claro tom - sonrió.
- gracias por estar siempre conmigo...aunque...-hice una pausa- a veces no sea el mejor hermano.
-tom...¿eres tonto? eres el mejor hermano que uno puede tener. ¿cuantas veces te has peleado por mi? -me miró sonrió y la volvió a clavar en el techo - siempre que te he necesitado has estado a mi lado, para escucharme, hacerme reír, llorar también - nos reímos- para decirme lo que quería oír, darme ese abrazo que necesitaba o sólo para decirme tu típico te quiero tonto - nos reímos de nuevo - esos años sin ti fueron muy difíciles hermanito.
- si...solo...solo una cosa -pensé un momento - el pequeño eres tu -sonreí.
-soy más alto.
-yo la tengo más grande -al ver la cara de bill de perplejidad me empecé a reír. me puse de rodillas y le empecé hacer cosquillas. tenía muchas y no era muy complicado encontrárselas, la mayoría de veces no le tocabas y ya se empezaba a reír él solo. dejé de hacerle cosquillas y me tumbé de nuevo a su lado. nos pusimos hablar de nuevo.
- ¡a cenar! - chilló simone una hora, más o menos, más tarde
bajamos al comedor, le avisamos que saldríamos y empezamos a comer- más bien tragábamos la comida para ir más rápido. A las diez nos fuimos a la carretera nueva. era una de kas calles por dónde pasaba más gente y iván era mi mejor amigo así que solo era una carrera amistosa, aún así correr allí las hacía más interesantes.
-hola tom - sonrió.
-iván - miré a mi alrededor - ¿ha de venir alguien más?
.supongo que no ¿empezamos?
-claro -sonreí - ¿ el recorrido de la última vez?
-si y sin trampas esta vez kaulitz -se rió.
-nunca hago - me hice el ofendido
-tom, si no fueras mi mejor amigo y no te conociera...te creería - nos reímos -que gane el mejor.
-yo -dije con superioridad provocando su risa.
empezamos a calentar motores mientras nicole ( era la chica que nos daba la salida) se preparaba.
-tres...dos...uno...¡ya!
empezamos a correr, era una sensación especial, un subidón de adrenalina que no puedes describir con palabras, que es mejor vivir. sabes que te la juegas de más de una manera - puedes caerte o tener un accidente. con iván no era una carrera como las demás, era para pasar el rato, un buen rato. sin rivalidades ni tensiones ni malos rollos.
íbamos por la tercera vuelta cuando vi que julio estaba allí. frené y llamé a iván lo había perdido de vista...
continuará...
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