Prólogo

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 -tienes la mano muy grande - se rió mientras comparaba nuestras manos.
- tu que la tienes muy pequeña enana - le saqué la luengua y la despeiné - vienes a pasear a scotty conmigo?
si- sonrió - ¿ me llevas a caballito?
-claro -me puse despaldas a ella - sube."

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- ¿si?...si soy yo. ¿ qué ha pasado?...¿cómo?...si...no - se llevó una mano a la boca mientras las lagrimas empezaban a recoger la cara de mi madre. se dejó caer en el sofa. - ahora mismo voy - se secó las lágrimas. me miraba raro, entre triste,preocupada y muchos sentimientos más. se acercó a mi me abrazo y me besó la mejilla. no entendía nada.

- ¿qué pasa mami?
-te quedas solo ¿si? -e merió seria, con algunas lágrmias en sus ojos aun.
-vale - me besó la frente y se fue."

me desperté de golpe, sudado. me levante de la cama, fui al baño, me moje la cara y me quedo mirando mi reflejo un rato. poco a poco este va desapareciendo para converirse en el de una niña de unos quatro años, vabellera larga rubia oscura, unos ojos grandes de colo gris y con una sonrisa de oreja a oreja puesta en su cara.
noté como mis ojos se empezaban a humedecer, al momento golpeé el espejo más de una vez provocando que se rompiera. los trozos del cristal hicieron un fuerte ruido al golpear contra el suelo. habían tirado otras cosas haciendolas caer.
vi como mi mano empezaba a sangrar, abrí el grifo y la puse debajo para limpiarla. salí del baño, baje a a la cocina, abrí la nevera y bebí del cartón de leche un raro. volví a subir e intente dormir de nuevo, los cristales rotos ya los limpiaría mañana la chacha quepara algo estaba y cobraba.
estuve como media hora dando vueltas en la cama intentanto dormir. no podía sus recuerdos me perseguían. al final desaparecieron y pude dormir un par de horas.